Páginas

martes, 14 de mayo de 2013

Aventuras (Relato ficticio)

Quiero aclarar que esto es una adaptación de un relato que encontré por la red y me gustó mucho.

Relato:


Mi mujer, tras años de convencimiento acepto jugar el rol de golfilla que le pedía. Lo que yo no sabía es q llegaría tan lejos.
Por mucho que me dijese nunca pensé que la modosita de mi chica llegase a esos extremos (Que bienvenidos fueron).
Laura era una tia bastante modosita. No de instinto que el instinto de golfa lo tenía (quizás como casi todas de forma positiva) pero por ejemplo no hacia top less con conocidos delante o no mostraba nunca el tanga, siempre pendiente de que no se le viera.
Sexualmente he de decir que conmigo cuando se soltaba era bastante "divertida" pero le costaba arrancar motores.
Pero durante el mes de agosto, la cosa cambiaria radicalmente, un par de semanas antes de coger las vacaciones, me dijo de ir a comprar ropa para usar en el viaje que teníamos preparado con la tienda de campaña por la costa asturiana.
Ese sábado de compras fue, ya de entrada, el primer choque. Quedamos temprano, a eso de las diez de la mañana, cuando la recogí con el coche en su casa, le pregunte que a donde íbamos, yo pensé que iríamos al centro o a algún Centro Comercial, pero me dijo que una amiga la había hablado de unas tiendas en una zona mas o menos a las afueras que tenían ropa a muy buen precio. Cuando llegamos, me sorprendió ver que la tienda no era un sitio donde ella entraría a comprar su ropa normalmente, y nada mas movernos un poco por el interior de la primera tienda, vi que todo era de escasa calidad, ropa típica de barrio, y la que ella miraba, era mas propia de niñatas que de una chica como ella, pero bueno, tampoco le di demasiada importancia, al fin y al cabo pensábamos estar de camping y supuse que no querría llevarse ropa buena para no poder cuidarla estando de acampada.
Mi sorpresa inicial fue cuando vi que los bikinis que ojeaba eran los más atrevidos. Esto pinta bien, pensé para mí cuando entro en el probador mientras yo esperaba fuera. Sólo se pudo probar la parte superior ya que la dependienta le comentó que por higiene debía ser así. Al poco, me llamo para que le dijera que tal le quedaba la primera prenda. Era un bikini negro, muy pequeño, practicamente cubrian el pezón, poco más, y la braga, sin ser tanga, por detrás era un triangulo muy pequeño, y además, dada la escasa calidad de la tela, debería transparentarse una barbaridad en cuanto se mojase. Cuando fue a probarse los demás, me di cuenta que dejo  la cortina un poco abierta, de manera que estando fuera pude ver como se quitaba la parte superior y se puso el siguiente. Este era amarillo, y aun más pequeño que el otro, de hecho la trasera era tipo tanga, y lo mejor, un detalle que me hizo abrir los ojos como platos, el tejido era bastante fino, y se le apreciaba perfectamente la sombra de los pezones. Cuándo se lo comente, me dijo, mejor, así se fijaran en mi los tíos, ¿o acaso no te gusta? Yo respondí un sí, evidentemente. Pues ahora verás los dos que quedan, te van a encantar.
Y por supuesto que me gusto, el siguiente era practicamente igual que el amarillo, pero de color blanco. Se le transparentaban claramente las tetitas. Me empalme de inmediato cuando se lo vi puesto, y pensé en como le quedaría cuando se mojase.
Cuando salió del probador con ellos en la mano, le pregunte si no quería ver alguno mas, y me respondió con un no, con estos ya esta bien, además, posiblemente me duren poco tiempo puestos.
Cuando salimos de la tienda me di cuenta que no se había puesto el sujetador, ya que se lo había quitado en los probadores siguió sin él.
"Mira, que te parecen estas camisetas". Me dijo enseñándome varias prendas, pero casi ni me dio tiempo a verlas. Voy a probármelas.
Esta vez, dejo la cortina del probador un poco mas abierta que  antes, y no solo yo la pude ver mientras se cambiaba, la gente que pasaba, incluyendo algunos tíos, la vieron, y ella mientras sin inmutarse.


Las prendas eran varias camisetas de varios colores, una de ellas con manga corta, y cortita, dejándole al aire el ombligo, algo no muy habitual en aquella época, y que además le quedaba muy ceñida, marcándole los pezones bastante, ya que era muy finita, algo similar a un top, para que os hagáis una idea.
La siguiente era de tirantes, tipo basquet, y cuando se la probo me di cuenta de que por las laterales, al levantar el brazo un poco, se le veía medio pecho. Pero sin duda la más provocativa era la tercera, también era del mismo estilo, pero con la parte lateral bastante holgada, de hecho, no hacia falta mover los brazos para dejar a la vista la mitad del pecho, y mientras se la probaba, al moverse, le pude ver el pezón incluso. Fui a devolver algunas que no quería y luego volví al probador.
Cuando me acerque estaba completamente desnuda, y poniéndose un conjunto de color celeste, de tela como de chándal, pero bastante fina. Espere allí fuera viendo como terminaba de vestirse con el conjunto y cuando lo hizo abrió la cortina, saliendo a que la viera. Le quedaba genial, era una faldita corta, muy corta, y con una abertura sobre el muslo izquierdo que le desnudaba este de una manera bastante sensual. Y por arriba, una especie de top de tirantas, escotado, y cortito, justo por debajo de la línea de los pechos, le quedaba ceñido y le marcaba una barbaridad sus pezones. Sin duda la prenda más provocativa de las que se había probado.Me gusta como me queda ¿y a ti? Yo, asentí con la cabeza, mientras pensaba, joder, claro que me gusta, a mí y a todos estos que andan por aquí.


Al final, y para no hacer demasiado largo el tema, se compro todas las prendas anteriores, mas una minifalda de tela vaquera plisada y de vuelo, de color blanco, y un vestido como de licra, de color verde, muy ceñido y corto.
Al salir, me pregunto, directamente ¿Te ha gustado ver como me exhibo delante de la gente? Creo que si, así que vete preparando porque estas vacaciones vas a disfrutar viéndolo.
Y desde luego que  iba a disfrutar viéndolo, y no hizo falta esperar a coger las vacaciones, se estrenó, el fin de semana siguiente.
El grupo de amigos con los que salíamos, organizó para ese fin de semana una acampada en la playa, en Huelva, en el Camping Doñana, concretamente. Para la acampada, usaríamos una tienda familiar de fabricación casera que tenia Helena. En ella estaríamos tres chicas y cinco  chicos, mi novia y yo, Helena, evidentemente, Isa y Oscar, y tres amigos mas, Juan, Javi y Carlos.
Cuando llegamos, el viernes bastante tarde, el camping no estaba demasiado concurrido, por suerte, y pudimos colocar la tienda en una zona apartada, y algo alejada de la gente.
Entre montar la tienda, y prepararlo todo, casi nos dio la hora de cenar, y nos cambiamos de ropa, pues salimos de viaje al terminar de trabajar, y estábamos con la ropa que habíamos usado para eso.
Cuando las chicas salieron de la tienda, ni novia nos dio una sorpresa a todos, se había puesto el conjunto  de color celeste, y aunque se había dejado la pieza que cerraba los tirantes por detrás, era evidente que no levaba sujetador por como se le marcaban las tétas. Intente ver que se había puesto por debajo, pero no había manera, a pesar de que las  sillitas playeras eran bastante bajas, mantenía las piernas cerradas.
Así, una vez cambiados de ropa, cenamos lo que llevábamos y sacamos de beber, de manera que cuando nos fuimos a acostar estábamos todos bastante bebidos. Durante ese tiempo, mi novia no hizo nada, ni mostró nada, por lo que pensé que, por lo menos de momento podía estar tranquilo, pero me equivocaba.
Al acostarnos, mi novia y yo fuimos los últimos en entrar, de manera que nos tuvimos que colocar donde nos dejaron, entre Juan y Carlos. Y nada mas entrar, aun con la luz  del lumigas encendida, ni novia se quitó la faldita, quedándose con la parte de abajo del bañador negro, el que comente que era pequeñito, pero no tanga, inmediatamente pensé que dormiría con el y la parte superior del conjunto celeste, pero me equivoque, de su macuto sacó una camiseta larga, y quitándose el top celeste, se quedo durante unos instantes con las tétas al aire, delante de todos, y se puso la camiseta. Esta era bastante larga, como a medio muslo. Pero lo mejor fue que seguidamente, se saco la braga del bikini, diciendo tenia que haberme traído unas bragas, esto me molesta para dormir.
Después de un rato, yo intente meterle mano a mi novia, algo evidente, teniéndola a mi lado con el coño y el culo al aire. Pero ella me agarró la mano y me dijo al oído estate quieto, si alguien me toca esta noche, no vas a ser tú. Te vas a quedar aquí acostado todo el rato, pase lo que pase y sin hablar, hazte el dormido.
Al poco rato, mi novia digo, con la voz lo suficientemente alta para que todos se enterasen aquí hace demasiado calor para dormir, ¿te vienes a dar un paseo? Vaya, ya se ha dormido. Juan, ¿estas despierto?
Sí, ¿qué pasa?
Tengo mucho calor, me apetece dar una vuelta por la playa, ¿te vienes?
Juan, ni respondió, se levantó y los dos salieron de la tienda. Mi novia solo con la camiseta, y Juan en bañador.
Después de un rato en los que los pude oír hablando flojito al lado de la tienda, sin entender nada de lo que decían, los oí, bueno, los oímos marcharse.
Podía escuchar como Helena e Isa hablaban muy flojito, y como Oscar también de vez en cuando participaba de la conversación, y se reían de vez en cuando. Supuse que hablaban de mi novia y de mí, pero hice lo que me había ordenado, me quede callado, simulando que dormía.
No sé cuanto tiempo paso exactamente, pero debió ser alrededor de una hora cuando los volví hablar al acercarse a la tienda, hasta pararse en la misma puerta.
A pesar de la poca iluminación, podía verlos, y así vi como se abrazaban y se daban un morreo, hasta que entro mi novia, quedándose él fuera.


Al entrar, abrió la mochila de Juan, y le tiro un bañador, y mientras el se cambiaba en la puerta, mi novia se acostaba a mi lado con la camiseta.
Note perfectamente como tenia el pelo mojado, pero no la camiseta. La muy puta, había estado bañándose desnuda con mi amigo.
Mi novia, puso su mano en mi entrepierna, y empezó a acariciarme la poya, aunque yo la tenia ya tiesa, solo de pensar lo que había hecho.
Al poco, Juan dijo que se iba al servicio, y se marcho. Le pregunté a mi novia bajito que habían hecho.
Bañarnos en la playa, el agua estaba estupenda.
¿Desnuda?
Si, claro, los dos, te recuerdo que  no llevaba bañador. Bueno Juan si lo llevaba, pero se lo quito.
¿Solo os habéis bañado? Os he visto morreando en la puerta.
¿Tu que crees?
Ante mi silencio, cogió mi mano y la llevo a su coño, metió dos de mis dedos dentro. Estaba húmedo, muy lubricado. Los saco y me los llevo a la boca.
¿A que sabe?
A semen. Habéis follado.
Por supuesto, al principio no quería, ¿pero quién se resiste a echarle un polvo a la novia de un amigo?
Yo me quede callado y no respondí, mientras ella seguía masturbándome.
¿Te gustaría ver como me lo follo otra vez cuando vuelva?
¿Aquí? Tú estas loca, se van a dar cuenta los demás.
No creo, escúchalos, están todos dormidos, y además, no me importa que se den cuenta. Al final se van a ir enterando todos de lo putita que me he vuelto. ¿Me lo follo? ¿Te gustaría ver como tu novia se folla a tu amigo? Sabes, antes quiso metérmela por el culo, pero le dije que no, que no lo había hecho nunca ¿Si quieres cuando vuelva le dijo que me dé por culo? ¿Te gustaría que él pensase que me ha desvirgado el culo?
En este punto, me corrí, no pude aguantar más entre la paja que me estaba haciendo y la conversación, me corrí en su mano, y ella se la llevó a su boca y la limpio.
Sabes, creo que voy a dejar que Juan me rompa el culo, tú sigue haciéndote el dormido, y lo mismo cuando Juan se duerma dejo que me folles tú.
Cuando Juan volvió del servicio, se acostó al lado de mi novia, y ella se abrazó a él, y pude oírlos durante un rato cuchicheando, hasta que vi como mi amigo le levantaba la camiseta, a la vez que ella se giraba hacia mí, dándole la espalda, y cómo él se sacaba el bañador que llevaba, colocándose pegado a su cuerpo.
Durante un rato, le estuvo  magreando las tétas y el coño, hasta que llevó su mano atrás y por el gesto me di cuenta de que estaba guiando su poya  para metérsela a mi novia.
A pesar de la penumbra, veía la cara de ella, el gesto era evidentemente de dolor, mientras él preguntaba si le dolía, y ella decía flojito no, sigue, no pares, métemela hasta los huevos y luego follame el culo.
No me o podía creer, mi novia se estaba dejando perforar el culo por mi amigo delante de mí, y con el riesgo de que los demás se dieran cuenta de lo que pasaba.
Cuando Juan se la metió hasta el fondo, se empezó a mover, primero suavemente, pero al poco, mi novia apoyo su cabeza en mi pecho, y empujaba el culo hacia él, a la vez que se agarraba a mi mano, y por lo que la apretaba, y por el gesto de su cara, supuse que le estaba doliendo, pero al poco empezó a gemir, y cada vez levantaba más el tono de sus gemidos, me preocupo un poco que alguno de los demás se despertara, pero a ellos, eso les importaba bien poco, mi amigo bufaba como un toro mientras le rompía el culo a mi novia, y ella mientras, gemía como una perra en celo, a la vez volvía a cogerme de la poya, que hija de puta, mientras mi amigo le daba por culo, se dedico a masturbarme de nuevo, hasta que note como él se corrió dentro de mi novia, y al ir a sacarla, ella le dijo, no la saques, déjala dentro. Mientras ellos se quedaban juntos tras la corrida, ella me masturbaba suavemente. Esperó un rato hasta que la poya de Juan fue perdiendo erección y salió de su culo. Se giró hacia él y le dio un beso de buenas noches. Al poco Juan dormía y yo seguía con un empalme del copón. Giró su cabeza hacia a mi y me dijo "Venga ahora métemela tú por detrás". De forma suave lo hice. Tenía su agujerito muy dilatado y húmedo y logré una enorme corrida. 

Tras colocarse la camiseta bien, se quedó dormida como si nada hubiera pasado.

Yo, evidentemente, pase casi toda la noche despierto, dándole vueltas a lo que había pasado, y llegue a una conclusión, me había gustado verla comportándose  así, y estaba deseando ver que haría al día siguiente.
Y al día siguiente, me dio el  gusto.
Nada más despertarnos, la muy zorra, estando dentro de la tienda, delante de las chicas, pero con nosotros, los chicos viéndola a través de la puerta abierta,  se sacó la camiseta, quedándose totalmente desnuda, y se puso el conjunto celeste, la mini y el top, y a continuación se puso la parte inferior del bañador del día anterior, sin importarle que desde fuera la hubiéramos visto. Sus pequeños pechos se apreciaban claramente en la delantera, con los pezones duros y clavados en la tela.
Mientras andábamos hacia la cafetería del camping, ella iba delante hablando con las chicas, y yo, detrás, con los chicos. Tremenda era la visión de los muslos de mi novia con la faldita, por no hablar de la abertura del lateral, que le desnudaba el muslo casi por completo cada vez que daba un paso.
Para desayunar, nos sentamos en una mesa larga, con un banco corrido a cada lado, y ella se sentó entre los chicos, con Oscar y Juan a un lado, y Javi y Carlos al otro. La muy zorra de Helena, llevó el tema de conversación hacia el top de mi novia, comentando lo que se le marcaban los pezones, y como estaba poniendo a todos los chicos a tono. Mi novia, dijo que nos conocíamos desde hace mucho pero que sí que estaría más cómoda con una camiseta más holgada. Se fué al baño con la bolsa nike y salío con la camiseta nueva que dejaba ver lijeramente sus pechos por los laterales si iba sin sujetador. 

Casi me da algo cuando la ví salir con esa camiseta.
Los chicos no dijeron nada, pero las chicas, si, sobre todo la muy puta de Helena, que le dijo: "Tía se te ven las tétas,  desde luego te estás convirtiendo en una verdadera putilla".
"Así estoy más cómoda, total, que más da. Además en la playa hacemos top less no?". Respondió mi novia con total soltura.
Isa, le dio una vuelta de tuerca a la conversación, y le dijo: "Bueno, por lo menos te abrás puesto  la parte de abajo, después de ver cómo has dormido y lo guarra que estas últimamente, eres capaz de andar con esa mini a pelo".
"Pues no te creas que no lo he pensado, es más cómodo, pero no sabia si os iba a molestar. Aunque si queréis me la quito ¿Qué opináis? ¿Debería sacarme la parte de abajo? jajaja", dijo de forma provocativa.
No puede ser, pensé para mí, no será capaz, mientras mis amigos, tanto ellas como ellos, la animaban a hacerlo. Laura se me quedó mirando, y añadió: "Bueno, ya veo que es por aclamación popular, así que me las quitare". Y sin darme tiempo a decir nada, levantó un poco el culo del banco y metió las manos debajo de la faldita, sacando la braga del bikini. Casi me da algo.
Mis amigos empezaron a aplaudir mientras ella se quedaba tan tranquila.


Pero lo peor fue que Helena le dijo que no se lo creía, que seguro que llevaba otro debajo, cosa totalmente absurda, ya que la habían visto vestirse.
Mi novia le dijo: "Mira".  Y empezó a subir la faldita muy despacio ante la mirada de todos, hasta dejar su peludito coño a la vista de mis amigos. Las chicas, se levantaron y miraron por encima de la mesa para cerciorarse, no ya de que no llevase nada, algo que ya sabían, sino de si había sido capaz de remangarse la falda y enseñar el  coño.




"Joder tía", le dijo Helena, "Menudo putón estás hecha, aunque si vas a seguir enseñando el coño, deberías arreglártelo, no queda bonito con esa mata de pelo. Seguro que a los chicos les gustaría más vértelo afeitado".


Ni que decir tiene que los chicos asintieron, mientras Isa decía que yo podría afeitárselo después, durante la siesta. Pero Helena dijo que no, que eso no tendría gracia, que mejor se lo afeitaban ellas. Los chicos empezaron a protestar, diciendo que porque ellas, que debería hacerse un sorteo y que se lo afeitase el ganador.
En este momento, yo intervine, diciendo que se lo afeitaría yo, pero Laura dio el tema por zanjado diciendo que no, que se lo afeitaría las chicas, y luego, mirándome a mí, añadió: "Aunque, luego, los chicos deberían ver como me lo han dejado para dar su opinión,  si a ti no te importa, claro".
Di mi conformidad, de todas maneras comprendí que  ella estaba decidida a enseñarles el coño después de afeitárselo, y mejor así, en grupo, que acabara por hacerlo uno a uno, para después dios sabe que hacer con ellos.
Mi novia siguió con la faldita remangada hasta que terminamos el desayuno, y de allí nos marchamos directamente a la playa. Ni que decir tiene que yo estaba totalmente empalmado caminando al lado de Laura, y mis amigos, pues tres cuartos de lo mismo.
Cuando llegamos a la playa, aquello estaba lleno de gente, así que Helena dijo de seguir andando un rato hacia una zona más tranquila. "Así si le apetece a Laura, se puede quedar en pelotas, que por lo que veo hoy esta lanzada, no me extrañaría nada que le apeteciera enseñarle ese coño de zorra que tiene a todos los tíos de la playa". La muy cabrona de Helena, seguía dando caña con el tema, y mi novia, le seguía el juego, ya que para mi sorpresa, le respondió: "No, ahora no, tenéis razón, con tanto pelo no queda bonito, está tarde, cuando me lo afeitéis".


El resto de la mañana, mi novia estuvo con las tétas al aire, pero con el bikini puesto, aunque eso sí, para ponérselo, se quito primero el top y la falda, quedándose totalmente desnuda un rato, hasta que se puso la prenda, que por cierto, le quedaba tremendamente provocativa, ya que practicamente tenia desnudo medio culo, ya que la trasera, como dije era un triangulo pequeño.


El tiempo que estuvimos en la arena, no paso nada de interés, fue una jornada de playa bastante normal, si exceptuamos el hecho de que todos los tíos estábamos cachondos por lo que estaba haciendo mi novia, y el anuncio de lo que iba a hacer por la tarde.
No podía dejar de mirar a mi novia con sorpresa, tan modosita poco tiempo antes, y ahora convertida en un autentico zorrón. Y lo que más me sorprendía, era que me gustaba lo que hacia. Cualquier otro se hubiera enfadado al verla así, enseñándole medio coño a mis amigos, pero creo que eso era lo que más cachondo me ponía.
Cuando decidimos marcharnos, volvió a hacer lo mismo, se sacó la braga del bikini, quedándose en bolas, y luego se puso el top, y la faldita, por este orden, para dejar mas tiempo a la vista de todos su peludo coño, y además, se coloco la falda mas arriba que antes, por lo que casi se le veían las cachas del culo al andar, y además, la raja del muslo, la situó un poco mas hacia el centro, por lo que con cada paso se le veía casi entera la ingle izquierda.
Cuando llegamos a la subida desde la playa hasta el camping, una rampa bastante empinada,  desde atrás se le veía perfectamente una buena porción de culo, algo que vimos tanto mis amigos y yo, como el resto de la gente que subía detrás de nosotros.
Yo estaba deseando meterle mano y follarmela, y me imagino que mis amigos también, pero la comida transcurrió con normalidad, bueno, más o menos, ya que ella se quitó la falda y el top, y se puso la parte de arriba del bikini, que como ya dije, casi no le cubría las tétas, y además, lo hizo en la puerta de la tienda, delante de todos nosotros, aunque nadie más la vio, ya que no teníamos gente cerca.
Isa, también se quedó en bikini, lo que hizo que Oscar se enfadase un poco. Si él supiese los cuernos que su novia le ponía cada vez que le apetecía, no se hubiera enfadado por que se hubiese quedado en bikini, aunque la verdad, es que Isa estaba realmente espléndida con aquel bikini, ya que dejaba una buena porción de tétas al aire.
Cuando terminamos la comida, Juan, dijo que ya era hora de montar la peluquería, el muy cabrón, no había tenido bastante  con follarse a mi novia en la playa, y además el culo, ahora estaba ansioso con lo del afeitado de mi novia.
Mi novia le dijo que tenia razón, y nos pidió los trastos de afeitado. Ninguno teníamos, yo tenia barba, y los demás, para un fin de semana, ninguno  se había traído nada.
Laura dijo que eso no podía ser, que ella no iba a estar el resto del camping con aquella pelambrera, sobre todo con los otros tangas que se había comprado. Esto hizo que todos abrieran los ojos como platos, ya que en aquella época, no eran muy normales los bañadores tipo tanga, y creo que casi los puso mas calientes lo de los tangas que el hecho de que mi novia les fuese a enseñar el coño después de afeitárselo.
Helena dijo que uno de nosotros fuera a comprarlos al supermercado del camping, y los cuatro se levantaron de un salto. Al final fuimos todos los chicos a comprarlos menos Juan que se quedó con ellas. Cuando volvimos me acerqué a la tienda para darle los utensilios a Laura que me dijo "Cuándo me lo vean, seguro que quieren tocármelo, ¿Qué hago? ¿Les dejo que me toquen el coño cuando lo tenga suave y sin un solo pelito? ¿Te gustaría que me lo tocasen delante de ti? A Helena y a Isa seguro que les gusta ver eso".
No sabia hasta donde podía llegar mi novia, ¿dejaría que mis amigos le sobasen el coño? ¿Seria capaz de hacer algo mas delante de todos? Ya no sabia hasta donde tenia pensado llegar, y lo que es peor, hasta donde me gustaría a mí que llegase.
Al volver, me di cuenta de cómo mis amigos ya se habían sentado de manera estratégica para poder ver lo que pasaría dentro, le di lo que había comprado a mi novia, y las tres entraron en la tienda, pero Helena, la última en entrar, con una sonrisa burlona, cerró la puerta, fastidiándoles el espectáculo a todos.
Tardaron como media hora, durante la cual no dejamos de escuchar las risas de las tres.
Cuando se abrió la puerta, salieron Isa y Helena, que no se cortó nada en decir en voz alta: "Ya esta la conejita depilada". Y dirigiéndose a mí: "No veas si es puta tú novia, pues no que se ha corrido mientras le afeitábamos el coño, la muy zorra. Bueno, chicos, ya podeís entrar, ya está preparada la guarra  para que le veáis como le hemos dejado el coño".


Fui el ultimo en poder hacerlo, los demás se abalanzaron hacia la tienda, e incluso las chicas entraron antes que yo.
Mi novia estaba totalmente desnuda reclinada sobre los sacos de dormir que habían amontonado, con las piernas totalmente abiertas, enseñándonos el coño sin la menor vergüenza.
Las muy cabronas de Isa y Helena habían hecho un buen trabajo, le habían dejado el coño y el culo sin un solo pelo, y allí estaba totalmente expuesto a las miradas de mis amigos, sonrosadito como el de una niña, pero con una diferencia, lo del orgasmo de mi novia debía ser cierto, tenia los labios húmedos y abiertos por completo, la entrada de su vagina se podía ver claramente, me dio la impresión de que algo le había entrado en ella mientras la afeitaban, y el clítoris estaba fuera de su capuchón. Y por la respiración agitada de mi novia, estaba cachonda.