Soy de los que siempre he preferido los chochos pelados porque a la hora de lamer son más cómodos pero con el paso del tiempo he aprendido a apreciar los peludos.
Como sé que a muchos os encantan os pongo una selección de ellos.
También debe tener su parte de gracia que la sumisa tenga prohibido rasurarse y ver cómo se las apaña para ocultar toda la mata de pelo en épocas de calor.