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viernes, 27 de mayo de 2011

Las dudas

He visto este talkie en el blog de un compañer y me ha encantado. Es muy curioso este mundo. A la inmensa mayoría de hombres le dan la opción de poder mantener relaciones con diversas chicas y sin ningún problema dirían que sí. En cambio en las mujeres la situación es totalmente inversa. No se si es un tema social, hormonal... me gustaría encontrar la respuesta.

Qué preferimos


En múltiples ocasiones nos encontramos con pensamientos contradictorios. Uno de ellos está entre la sumisión y la dominación.
Cabe analizar que cada uno de estos comportamientos tiene su virtud. No nos vamos a centrar en los defectos sino a sacarle partido de las virtudes.
Me gusta imaginar una mujer sumisa de su marido, que cumpla sus fantasias excusandose en su sumisión. Pongamos el ejemplo del marido que le pide a su mujer que salga de fiesta sin ropa interior o muy provocativa y ella, con todo y la vergüenza que pasa acepta su rol de sumisa y cede.
En determinadas ocasiones ella cojerá las riendas y aceptará el papel dominante en la cama.
Po otra parte con sus "amigos" será dominante en todas las facetas, aunque dubitativa a veces. Dominará la situación y será ella la que lleve las riendas, salvo contadas ocasiones en las que su marido le de permiso para actuar de forma sumisa con algún amigo.
Luego la sumisa lo debe ser de verdad y, si acepta el rol, debe acatar las ordenes, no valen excusas tipo "esto no, que se me marca todo".
La dominante ha de cumplir su papel, tiene que coger a la presa y montar su boca con fuerza, cogiendole de la cabeza si es necesario, tirándole del pelo. Haciéndole ver que tiene que estar ahí debajo, lamiendo hasta que ella diga basta.
A reflexionar.....

martes, 24 de mayo de 2011

Cuando mi mujer no es mi mujer

He visto esta foto y me he quedado fascinado. Ese juego de sumisión, el rol de amo-sumisa. Es muy bueno, es una forma de que la mujer se libere y acceda a hacer cosas que supuestamente no quiere. Es muy bueno, cuando aprecias la excitación, ruborización en ella. Y ella tiene la excusa del juego, no es ella, es que está interpretando un papel.
Llegar a la situación que describe la foto es muy complejo. Se tienen que haber pasado muchas estapas para llegar a un punto tan obscenos y explicito. Pero llegados a este punto de provocación... ¿Qué clase de sentimientos deben recorrer su cuerpo?. Algo tan irreverente.... tan distinto... tan fuera de la monotonia.
Ahora bien, el amo soy yo!.




lunes, 23 de mayo de 2011

Descubriéndola






El proceso de ella es el más complicado. Los hombres, ante una oportunidad así se nos abre el cielo. Si tu pareja te dice que puedes tener relaciones con otras difícil es que alguno diga que no, pero en el caso contrario no pasa.
A ellas les entra el miedo. ¿Saldrá bien?¿Cómo le puede gustar eso?¿No tiene sentido?
Entonces es cuando tenemos que empezar a hacerles ver que no es tan raro. Que realmente las queremos y que lo que queremos es su disfrute.
No sé lo que nos lleva a los consentidores a este tipo de cosas pero a ella le aportan mucho.
Tenemos que intentar que se sientan atractivas, seguras de si mismas y poco a poco, que se me entienda bién, que se vayan engolfando un poquito.
Y empieza el juego "y que te ha dicho tal" "y cómo te ha mirado" "te lo follarías"
Y así, poco a poco vamos descubriendo el sexo latente en ellas pero tan escondido producto de la sociedad actual.

Cómo se llega


 
 
 
 
 
 
La llegada a ser un consentidor real es complicada. Todavía no sé hasta que punto ya que no he culminado el acto de ver a mi mujer con otro hombre o mujer. Pero casi todos estarán de acuerdo conmigo.