Este libro trata de recopilar historias, frases, anécdotas de
temática cuckold. Esto surge a raíz de ver a lo largo de los años muchas
cosas interesantes y no saber bien cómo ordenarlas.
Aporte
Recuerdo
que una noche de cena y copas mi marido me propuso que no le importaría
hacer un trio conmigo y otro hombre. Yo me quede helada sin respuesta
hasta que reaccione enfadándome muchísimo con el pensaba y le decía:
"tu estas loco estas borracho o que te pasa o es que ya no me
quieres"...y cosas mucho mas duras le dije. Esa noche ni le deje
dormir conmigo de enfado que tenia con el. Él astutamente dejo pasar
un tiempo sin referirse mas a lo que se había atrevido a proponerme y
cambio la táctica... Comenzó a hacerme regalos por cualquier motivo,
ropa sexy, lencería o bikinis muy atrevidos y cuando algún hombre se
fijaba en mi él hacía que yo me diese cuenta de ello (reconozco que eso
me comenzó a gustar). Y cuando estábamos en la cama y me veía
excitada, a veces me susurraba lo caliente que se había puesto al ver
que otro se fijaba en mi y yo sin quererlo mi mente se acordaba de la
imagen del hombre que se había fijado en mi (era como si mi excitación
me jugase malas pasadas y pusiera la cara del otro hombre en mi mente y
acabase pensando que era ése el que me lo hacía (me follaba)). Y la
verdad es que esas veces (espero que no os importe que use lenguaje mas
directo) me corría como una loca y follaba con mi marido como nunca...
Poco a poco hasta fui yo quien se lo recordaba mientras el me follaba,
un día mi marido me regalo un consolador y mientras le mamaba él me
penetraba con él, eso me hacia pensar en que parecía que estaba con dos
hombres en la cama. Curiosamente ya ni pensaba que estaba con mi marido y
con otro si no con dos hombres que ninguno era él (eso me dio un poco
de miedo y durante un tiempo deje apartado esos juegos y más apartado el
consolador). Pero la excitación me pudo lo reconozco y volvimos a
jugar con el consolador, el muy puñetero de mi marido un día me dijo que
le pusiera nombre al juguete (lo hice le llamé Sergio por un noviete
que tuve que estaba muy bien dotado) y me dijo que quería que aunque él
no estuviese yo jugase con el consolador siempre que yo desease...
algunas veces me llamaba y me calentaba. Acababa dándome placer yo misma
con Sergio (mi juguete) y cuando mi marido llegaba a casa me decía:
"hoy me has puesto los cuernos con Sergio y eso me excita muchísimo" la
primera vez reconozco que me avergoncé y me excite a la vez, después ese
juego de cuernos con mi juguete Sergio eran cada vez más intensos... Y
así hasta que un día fui yo quien saco muy seriamente el tema después
de que mi marido me follase muy duro con Sergio y que me hiciese
correrme muchísimas veces... Mi marido me reconoció que no es que
quisiera hacer un trio si no que deseaba que le pusiera los cuernos con
todos los que quisiera y las veces que quisiera. Eso me dio mucho miedo
otra vez y aparte la idea de mi mente (bueno eso pensé yo) pero a veces
me excitaba la idea que me había propuesto mi marido. Hasta que un día
sin que mi marido pensase que fuese ha hacerlo, es más él ya pensaba
que nunca conseguiría que yo lo hiciese con otro me lancé. Por que me
lancé? pues fue cuando pensé que mi marido estaba preparado mentalmente
para ello, porque una cosa es la fantasía y otra bien distinta la
realidad y el titulo de cornudo como yo le digo a él es para toda la
vida... y ahora puedo decir que llevamos 4 años yo corneándolo y él
siendo mi marido cornudo y sumiso y
reconozco que me encanta que
estoy mas feliz que nunca y que si antes lo quería ahora lo quiero más,
no imagino la vida sin él. aja joer estoy flipando!
Frase
de ella
Me cuesta creerlo a veces pero joer... hay que ver lo que os
gusta a algunos (incluido mi novio) que os pongamos los tochos bien
puestos.
Reflexión de ella
Tienes razón fui muy
tonta al principio, pero como no me va a gustar hacer todo lo que me de
la gana con los hombres que quiera y mi cornudo aprobando todo y
deseando que lo haga mas cornudo cada vez.
Respuesta
Ésa
es la manera de verlo. A fin de cuentas haces lo que te da la gana y
todo lo que decides, él lo aprueba. Pero no creas que todas actúan
así, o al menos no en todo momento. Muchas tienen de vez en cuando,
llamémosle remordimientos, motivados probablemente por la educación
recibida, el tener que hacer esto a espaldas de su familia y amigos,
etc. y entran en períodos de bajón, culpando directa o indirectamente al
cornudo por haberlas metido en esto y ocasionando por ello períodos de
mal rollo en la pareja.
Reflexión de él
Es que cada pareja es
un mundo y es evidente que la comunicación y la forma de compartir
cuando ella entra en la seducción de su nuevo amante es distinta. La mía
por ejemplo me hace participe de todos los detalles y me pide consejo
ya desde que éramos novios. Dice que le gusta que participe de forma
indirecta y yo sencillamente me siento mas complaciente y cornudo por
ello. La animo y siempre que puede, me presenta a mi potencial corneador
sin que este sepa realmente de que va el tema. Pero me encanta
estrechar su mano y saber que es el elegido.
Respuesta
De
eso se trata, de que el supuesto corneador no sepa nada cuando te lo
presenta. De que participes eligiendo la ropa, el lugar, etc. En mi
caso me gusta mucho que me mande mensajes con el móvil informándome,
alguna fotito.
Vida social
Esta bien la idea, pero
es mejor desde mi punto de vista que sea ella la que a través de la
vida social y la interrelación con compañeros de trabajo, de gimnasio,
etc.. elija quien es su ideal. Porque hay que dejar que fluya la química
de la atracción.
La mía por ejemplo cuando le gusta un chico
del gimnasio, se pasa toda la noche hablando de él y comentamos cosas.
Esto me hace sentir bien. Por cierto aconsejo por razones obvias que
animéis a vuestras mujeres a ir al gimnasio, entre las ropa ceñida, las
demostraciones posturales y tíos cachas se crea un cierto ambiente
caliente que para que.
Respuesta
Lo de fantasear
con el chico del trabajo, gimnasio... está muy bien, pero no resulta tan
sencillo cerrar una cita en estos sitios porque nadie supone de entrada
que una mujer casada está buscando rabos. Cierto que hay tipos que
disparan a todo lo que se mueve y tenga tetas, pero éstos muchas veces
no responden a lo que la mujer va buscando (babosillos y especímenes
similares) e incluso algunos, si ella se muestra receptiva, seguro que
se arrugan antes de concertar cita.
Rol
Las
mujeres que comparten este rol con sus parejas, porque les gusta y lo
comparten con ellos , generalmente lo hacen por un vinculo especial de
complicidad que tienen con sus maridos y que es necesario para ellas. Es
un juego que disfrutan los dos, cada cual desde su rol. Si una mujer se
busca sola los tios , sin involucrar a su marido, mi opinión sin que
nadie se ofenda es que en su relación algo falla.
Reflexión de él
Por
eso a veces, solo queda como una casada más que es infiel al no decir
nada de nuestra conexión . Y otras veces las que más me satisface es
cuando se lo dice y el corneador es consciente de ello. Al menos a mi me
pone mucho mas esa situación evidentemente. Sea el caso del
farmacéutico con el que hablo directamente sin ocultar nada de ella y
con el que hemos compartido buenos momentos presenciales de sexo los
tres (yo de mirón claro) Ella me cuenta de las amigas casadas que
conocemos por ámbito de apartamentos en la urbanización y trabajo,
vecinas, vamos amigas comunes en general que han puesto los cuernos a
sus ignorantes maridos y me asombro la mayoría de veces por tener una
imagen de ese matrimonio distinto a las confesiones privadas que se
hacen entre ellas.
Reflexión de él
Dado el tipo de
relación que tenemos, no hay tabúes en nuestras conversaciones. Le
cuento a mi mujer lo que pienso de vecinas, compañeras de trabajo,
amigas y lo que sea. Ella hace lo propio, aunque no tanto como yo. Solo
suele comentar cuando ve un tío que realmente le atrae y le gustaría
probar con él. Charlamos y comentamos si fulanita parece que podría
ser zorrita porque dijo esto o aquello o si menganita va vestida
provocativa... en fin, que nos lo pasamos bien clasificando a nuestro
entorno y morboseando con la idea de meter a alguno o alguna en nuestros
juegos. Pero lo que dices: del dicho al hecho...
Es verdad
que hay tíos que se lanzan y aunque llevan algún revés, consiguen buenas
capturas, pero la mayoría no es así. A menos que una mujer muestre
signos inequívocos de querer algo más que una pequeña charla, ven
arriesgado dar el paso y quedar en evidencia. Incluso a veces esperan a
que los signos sean tan evidentes, que la susodicha tira antes la toalla
y se frustra el intento.
Reflexión de él
Desde
hace tiempo se me pasa por la cabeza que en mi día a día, en mi entorno,
seguro que he coincidido, sin saberlo, con gente de por aquí,
especialmente parejas. Puede que sean vecinos míos, puede que formen
parte de mi entorno laboral y me haya cruzado con ellos de vez en
cuando.... Esto tiene su morbo Por hablar de algo concreto, el
próximo finde tendré una boda en mi ciudad, una bonita ciudad del
sureste. Allí habrá parejas, no sé cuántas, pero creo que las
suficientes como para pensar que alguna de ellas pueda pertenecer a este
ilustre sitio Me da morbo pensar en esa posibilidad. Ver a esas
mujeres, guapas y arregladas para la ocasión, cogidas del brazo de su
marido, saludando y conversando con los demás invitados, y pensar que
alguna de ellas, tras esa imágen de esposa ejemplar, esconde una
tremenda zorra que ha recibido en su entrepierna a innumerables machos. Y
ese marido, de traje y corbata, sonriente, que puede ser un gran
cornudo. Es habitual en estas situaciones ver a la mujer acercarse y
decirle algo al oído a su marido. Normalmente son cosas, digamos,
habituales. Pero por qué no pensar que puede estar hablándole de un
invitado que le pone y al que le gustaría follarse, y que en ese momento
sus bragas están empapadas debajo del vestido de fiesta, y que el
marido ya está manchando sus calzoncillos una vez más al contemplar la
posibilidad de que su santa esposa aumente su cornamenta ese mismo día. Y
el resto de los invitados ajenos a la situación. En fin, puede que
hoy me haya levantado especialmente caliente, pero esto es lo que se
pasa por la cabeza ahora. Espero que vosotros, y vosotras, contéis
vuestras perversiones sobre este tema.
Reflexión de él
Refiriéndonos
a cualquier pareja o matrimonio de fuera del ambiente liberal la cosa
se resume en esto: Un casado puede estar muy enamorado de su mujer que
si se le pone otra a tiro es difícil que no caiga. Los hombres van al
físico como estimulo principal. En muchas ocasiones da igual que sea
lista, tonta o incluso más fea que su mujer: es algo distinto , es otra.
Una mujer si está bien con su marido, y el otro chico no le aporta
más, es muy difícil que se lie con el aunque el otro esté infinitamente
más bueno que su marido. Pueden fantasear, decir que bueno está, pero es
difícil que den el paso sino ven en ese otro algo distinto -además del
físico- que su marido no le da, por miedo a perder la estabilidad y
sobre todo por el qué dirán. En el tema de las relaciones cuckold
el escenario cambia totalmente, y precisamente es si el matrimonio está
unido cuando ella se lanzará más a probar experiencias pero por el hecho
de compartirlo con su marido., sentirse segura con lo que hace y dejarse llevar sin esos miedos que se traen de fábrica.
Primer Objetivo
Hola
a todos, por fin he conseguido que mi chica me ponga cuernos virtuales
(es un paso, jeje) le busque un tío que esta tremendo de cuerpo y polla
con el Fin de que ella entrase al trapo ya que ella era reacia a todo
esto . Después de quedar un día par vernos por cam a ella le ha
encantado y ahora me dice que se lo follaria ,que piensa mucho en su
cuerpo y le pone a 1000.
Explicación de él
Sí, yo
soy otro de los que les atrae la idea de vera a su mujer follando con
otro/s. Lo reconozco. Así de simple. Voy a tratar de explicar por qué,
no sé si justificarme, por si alguien que no lo entiende es capaz de al
menos terminar por aceptarme. Para ello me permito un breve apunte
autobiográfico. Siempre fui un joven responsable a quien no le gustaba
demasiado salir por ahí. Nunca me emborraché, ni me drogué, ni fumé. Con
novia desde los 18, la que ahora es mi mujer, nunca eché de menos esas
cosas de juventud que mencionaba antes, salvo quizás el haber tenido más
experiencias en el mundo del sexo. Ahora con 40 años, veo que ya no
tengo posibilidades de hacer alguna locura, alguna irresponsabilidad
después de una vida de todo lo contrario. No, no me voy ahora a dedicar a
escalar montañas ni nada parecido ya que hasta una simple noria de
feria me parece una aventura digna de Julio Verne. Tampoco me apetece ir
a la caza de jovenzuelas pues no doy el perfil. Quizá esta sea la
posibilidad que me queda de hacer algo loco, algo prohibido, antes que
sea demasiado tarde y además involucrar a mi mujer en ello me parece un
gesto hasta generoso por mi parte, nótese la ironía. Que nadie vea
el componente de humillación que parece se añade a estos pensamientos.
Lo respeto pero no lo comparto porque, cómo me podría humillar una
actividad de mi mujer promovida por mí?. La vida ya nos humilla fuera de
casa con el trabajo, los políticos, la suegra...lo suficiente como para
no buscar en casa nuevas fuentes de humillación. También creo que en el
momento en que compartiese a mi mujer, durante ese momento ya fuese una
hora, una noche o un día, mi mujer "ya no sería mía", pero después
volvería a mi. Por tanto si alguien se tendría que sentir humillado
sería "el tercero" y no yo. Aunque en realidad nunca he creído en ese
tipo de posesión. Tampoco estoy conforme con la denominación
"cornudo" aunque la acepto por simplificar, y más si conlleva una
connotación negativa, ya que no deja de ser un juego entre mi mujer y yo
que se amplía a un tercero sin la negatividad que llevaría consigo una
infidelidad a mis espaldas. En absoluto conforme tampoco con la
palabra "puta". Puede que existan mujeres a las que, en algunas
situaciones les guste, pero nunca llamaría eso que es sin duda un
insulto a mi mujer por puro respeto a ella. Sería absurdo además después
de ser yo mismo quien hubiese presionado para ese comportamiento. Quizá
la expresión "zorra" me suene más aceptable. ¿Cuál sería el papel
de mi mujer?. ¿Con qué palabras lograría convencerla sin que se sintiera
una mercancía?. Puesto en su piel quizá el sentirme deseado, atractivo,
estar otra vez en el mercado,
puede ser algo que eleve la moral a
cualquiera. Por tanto ella sería el centro de esto, la que tendría que
obtener el mayor placer, pues el mío se derivaría del obtenido por ella.
En ningún caso sería buscar la ley de la compensación: "como te has
cepillado a ese, ahora yo tengo el campo libre". Sería cínico decir que
lo haría por ella, pero en definitiva ella también sacaría algo de todo
esto. Ella sería la protagonista de esto, mi particular "Diosa del
porno" aunque fuese por un día y esto es un punto importante, no
quisiera que se viera a ella como a un simple objeto masturbatorio para
mí y para otros.
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